Qué son y cómo se fabrican los diamantes sintéticos o artificiales
Los diamantes son una parte imprescindible en la creación de piezas de joyería de alta gama. Sin embargo, su escasez y dificultad de obtención hace que no siempre sea posible utilizar una piedra natural para las joyas. Por ese motivo se buscan otras alternativas para conseguir joyas de calidad, como el uso de diamantes sintéticos. ¿Sabes qué son y cómo se fabrican los diamantes sintéticos o artificiales? Aquí encontrarás todas las respuestas.
Qué es un diamante sintético
Un diamante sintético o artificial es aquel que no se produce en la naturaleza o por causas naturales, si no en un entorno controlado, en un laboratorio especializado donde se somete a la materia prima a un proceso muy concreto y complejo.
El objetivo del diamante de laboratorio es reproducir las características del diamante natural de la forma más fiel posible, algo que con la técnica de hoy es posible hasta el punto de que solo un ojo experto podría diferenciar entre un diamante natural y un diamante artificial.
La Confederación Mundial de Joyería ha definido el diamante sintético como la ‘reproducción artificial de un diamante que tiene esencialmente la misma composición química, estructura cristalina y propiedades físicas como su contraparte natural.’ De ahí la semejanza entre ambos.
Cómo hacer diamantes sintéticos o artificiales
Lo cierto es que, a pesar de que es posible conseguir diamantes sintéticos o artificiales prácticamente iguales a los naturales, son muy pocos los laboratorios que cuentan con las características y la tecnología necesarias para llevar a cabo el proceso de fabricación de diamantes.
El primer proceso para hacer diamantes sintéticos se inició en 1954, a través de un método que pretendía cristalizar el carbono en diamante sometiéndolo a presiones y temperaturas muy elevadas, concretamente presiones de 50-60 kbar y temperaturas de 1300 a 16000 grados. De esta manera se reproducían las condiciones de la naturaleza en las que se creaban los diamantes, logrando las primeras piedras, aunque todavía de baja calidad.
Con el paso del tiempo, se siguió utilizando y mejorando esta técnica para obtener diamantes más grandes y de mayor calidad, llegando incluso a conseguir piedras de hasta un quilate. Además, se desarrollaron otros métodos, como el CVD, un método de deposición de vapor químico que utiliza el gas metano y el hidrógeno para lograr la reacción que produzca el diamante.
Ya sabes qué son y cómo se fabrican los diamantes sintéticos o artificiales. No obstante, si quieres piezas naturales, puedes encontrar algunas joyas de lujo en nuestra sección de diamantes.