El reloj de bolsillo aún es sinónimo de elegancia en la actualidad
El reloj de bolsillo es un artículo que, aunque siempre se ha relacionado con otros tiempos, aún tiene mucha cabida en las vidas de muchos amantes de estos productos.
Como sabes, el reloj de bolsillo es un producto con mucha historia, ya que, en otras épocas, era el utensilio que se llevaba encima para consultar la hora y otros aspectos importantes relacionados con la medición del tiempo.
El origen del reloj de bolsillo
Muchos siglos son los que han pasado desde que se comenzó a emplear un diseño sofisticado para la época para conocer la hora, como es el reloj de bolsillo.
Concretamente, apareció en el siglo XV en Francia, como resultado de la búsqueda de un diseño que se pudiera transportar con facilidad y que garantizara total precisión.
Los primeros productos estaban diseñados de tal forma que se enganchaban a la ropa o se colgaban alrededor del cuello a modo de cadena.
Elaborados con componentes pesados y con una sola aguja, la esfera no contaba con un vidrio que lo cubría pero sí una tapa con bisagras, la cual estaba cortada con intención para poder consultarlo sin necesidad de abrir la tapa.
No fue hasta principios del siglo XVII cuando estos diseños comenzaron a incorporar un cristal protector, además de, por los gustos de estos tiempos, eliminar la cadena y comenzar a guardarse en el bolsillo, una práctica que acabó dando nombre a este
El uso del reloj de bolsillo siempre ha estado ligado a la notoriedad por el simple hecho de llevarlo encima, por lo que acostumbraba a dejarse ver entre los miembros de los estamentos más altos de la sociedad.
Hasta los primeros compases del siglo XX no comenzó a extenderse este producto a todos los colectivos de la población.
Desde el siglo XVII hasta el XX, convivieron los modelos de pulsera con el reloj de bolsillo pero, a diferencia de la actualidad, en aquella época se concebía el reloj de pulsera como un complemento femenino.
El momento en que se cambió esta percepción fue en la Primera Guerra Mundial, cuando los oficiales de campo recurrieron a los relojes de pulsera en detrimento de los modelos de bolsillo al ser más fáciles y rápidos de consultar.
Un reloj de bolsillo antiguo, perfecto para regalar
Una de las grandes finalidades de un reloj de bolsillo antiguo es a modo de obsequio, destinado a las personas más interesadas en estos dispositivos.
El reloj de bolsillo es un producto muy adecuado pero es conveniente que conozcas las características más importantes para que la elección sea la más adecuada.
Que tenga o no una tapa es el principal criterio por el que se pueden diferenciar los tipos de relojes que podemos encontrar en el mercado: los que sí la incorporan son los conocidos como relojes de bolsillo de cazador, los que no la tienen son los de cara abierta y un formato intermedio, con un panel de vidrio o un agujero en el medio, se conoce como semi-cazador.
Un reloj antiguo de bolsillo también puede ser colgante, otro de los modelos más convencionales de aquellos usados como relojes de bolsillo.
Un formato que sigue siendo popular
A pesar de que los relojes de pulsera han cobrado un especial protagonismo en el sector, el reloj de bolsillo sigue estando muy presente en nuestras vidas, especialmente por su relación con la elegancia, la etiqueta y la ostentación de grandes riquezas.
En la actualidad, son varias las firmas que siguen apostando por estos productos, como es el caso del reloj de bolsillo Viceroy, uno de los más vendidos del sector.
Si quieres hacerte con un reloj de bolsillo de categoría, incluso históricos, no dudes en acudir a un centro de compraventa de relojes, donde contamos con diseños de alta calidad, ya que pasan por un proceso de selección exhaustivo y seguro, para ofrecer a nuestros clientes la mayor confianza en la adquisición de productos únicos.