Qué es la talla de un diamante y cómo se talla un diamante
Los diamantes son los mejores amigos de las mujeres. O, al menos, eso es lo que decía la canción. Pero para elegir al que será uno de los amigos más importantes y queridos de cualquier mujer, hay que tener en cuenta algunas características que van a determinar la calidad de la pieza, entre las que se encuentran la talla del diamante. Entonces, ¿qué es la talla de un diamante y cómo se talla un diamante?
Qué es la talla de un diamante
La talla es una de las 4 características que determinan la calidad de un diamante. También conocido como el corte, se une al resto de criterios de calidad, que son el color, la pureza y el peso.
La talla del diamante determina el grado de refracción de la luz, consiguiendo la mejor refracción cuando mejor tallado está. Los modelos más sencillos respetan la pureza de la piedra, y tendrán peor talla, hasta los modelos de talla más complicada, que también son los más costosos.
Calidad en la talla del diamante
Para definir la calidad del diamante según su talla, hay que tener en cuenta tres criterios, que son:
- Cut Grade, o talla ideal. Grado de corte que parte de la opinión de los expertos, ya sean gemólogos o diamantistas.
- Symetry, o simetría. Proporciones del diamante en cuanto a su altura y su diámetro.
- Polish, o pulido. Tiene que ver con los defectos al tacto, como las estrías o las ralladuras. Cuantos más defectos tenga, menor será su valor.
Cómo escoger la talla para un diamante
Esta decisión se toma en base a la forma, corte y transparencia de la pieza original. Cada piedra es única, y tendrá unas características únicas y propias que darán pistas acerca de la mejor talla para cada una.
Cómo se talla un diamante
Cada piedra pasa por cinco fases antes de estar completamente tallada. Este proceso lo realiza un diamantista, con una herramienta realizada también de diamante, ya que es el único elemento capaz de cortar otro diamante. Las fases son:
- Crucero. Fase en la que se divide el diamante en dos partes y se eliminan inclusiones.
- Aserrado. En esta parte, el diamante se corta en varios trozos, conservando las puntas de las piedras.
- Devastado. Cada piedra se redondea en su cinturón, antes de estar preparado para ser tallado en facetas.
- Talla en cruz. Es el momento de crear las facetas de la piedra, o las caras planas de la misma.
- Abrillantado. Fase en la que se pulen cada una de las caras del diamante, con productos específicos para conseguir el mejor resultado.
Formas de talla del diamante
La forma escogida para el diamante determinará también la forma de las facetas a tallar. Se pueden encontrar hasta 12 formas de talla, desde la más clásica, en redondo, hasta las tallas fantasía más llamativas.
- Talla brillante en redondo. La más clásica y popular, con 57 facetas que consiguen grandes cualidades ópticas.
- Talla pera o gota de agua. Con 56 facetas, una forma elegante y muy reconocible.
- Marquesa. Posee 55 facetas, y está inspirada en la boca de la Marquesa de Pompadour.
- Óvalo. Una forma moderna, con 57 facetas, inventada en 1957.
- Princesa. Cuenta con 76 facetas, por lo que es la que más destella y brilla.
- Radiant. Forma rectangular tradicional, con 56 facetas, elegante y delicada.
- Corazón. Como su nombre indica, esta talla de 59 facetas, es perfecta para simbolizar el amor.
- Cojín. Talla que cuenta con una forma entre el oval y la esmeralda.
- Asscher. Corte cuadrado de 72 facetas, similar al de esmeralda, pero modificado.
- Esmeralda. Una forma rectangular muy reconocible y llamativa, que recuerda a la forma de la esmeralda.
- Baguette. Talla rectangular con 25 facetas, menos llamativa que el resto.
- Triangulo. Con solo 19 facetas, esta forma es la más simple de todas.
Ya sabes qué es la talla de un diamante y cómo se talla un diamante. Solo te queda escoger el que más te guste, y empezar a presumir de tu nueva joya de la forma que prefieras. Echa un vistazo por nuestra sección de diamantes de la más alta calidad, con la garantía de que estarás comprando un producto completamente exclusivo.