Cómo funciona un reloj mecánico y de qué se compone
El tiempo es uno de esos elementos sobre los que el ser humano nunca tendrá control. Todo lo que ha logrado hacer hasta ahora es medirlo, con mayor o menor precisión, utilizando para ello aparatos sofisticados y complejos. Los primeros relojes datan de las civilizaciones más antiguas, prueba de nuestra obsesión por el tiempo, y se fueron perfeccionando hasta los dispositivos actuales, que han llegado a utilizar principios muy diversos. Sin embargo, entre todos los tipos de relojes que existen, es el reloj mecánico el que sigue dando muestras del ingenio del ser humano y de su capacidad para adaptarse al medio. Pero, ¿cómo funciona un reloj mecánico y de qué se compone?
Cómo funciona un reloj mecánico
Un reloj mecánico se basa en engranajes y en principios de física y mecánica que se conocen desde hace mucho. Se trata de un proceso bastante complejo de entender, aunque lo más básico es pensar que aprovecha las propiedades de la energía mecánica para medir el tiempo de forma precisa, dividido habitualmente en horas, minutos y segundos.
Los elementos que hacen que un reloj mecánico funcione, son un motor, un rodaje y un órgano regulador.
- El motor, que suele ser una lámina de metal que se enrolla sobre sí misma, acumula la energía que tendrá que transmitir al resto del mecanismo. Toma esa energía generalmente de una pila o del proceso de dar cuerda en las versiones más antiguas.
- El motor transmite esa energía progresivamente al tren de rodaje, formado por engranajes que se encargan de descomponerla de la forma que necesitan. Estos engranajes se conectan a las agujas o manecillas del reloj, de modo que girarán con un ritmo concreto dependiendo del lugar en que se encuentren.
- El regulador, también llamado oscilador, se encarga de contener el exceso de energía y se coloca al otro extremo del tren de rodaje. Este elemento dosifica la energía para que no se descargue sin control, y es el que permite que las agujas se muevan a una velocidad constante.
De qué se compone
Teniendo en cuenta el funcionamiento de un reloj mecánico, se pueden extraer cinco partes que entran en juego para poder medir la hora en cualquier momento:
- La energía acumulada en el motor o barrilete.
- Las ruedas o engranajes que forman el tren de rodaje.
- El escape donde va a parar la energía sobrante.
- El regulador u oscilador que se encarga de contener esa energía extra.
- La pantalla donde se ven las manecillas para consultar la hora.
Estos son los componentes básicos en un reloj mecánico, claro que la técnica y las nuevas tecnologías, han permitido actualizar las versiones de este peculiar objeto, incluyendo los nuevos modelos elementos tan variados como calendario, alarma, cronógrafo, fases de la luna, etc.
Seguramente, no sabías cómo funciona un reloj mecánico y de qué se compone, ni que siguiera un proceso tan complejo para permitirte consultar la hora cómodamente en tu muñeca. Si, además de tener un prodigio de la técnica mecánica, quieres lucir un objeto exclusivo de la más alta calidad, entra en nuestra sección de relojes de las mejores marcas.