Los relojes de lujo son auténticas obras de arte de la ingeniería mecánica y el diseño. Sin embargo, como toda maquinaria de precisión, requieren mantenimiento periódico y, en ocasiones, arreglos especializados. En el universo de la alta relojería, no basta con que un reloj funcione: debe hacerlo con exactitud, elegancia y sin comprometer su valor como objeto de colección o inversión. A continuación repasamos las reparaciones más comunes que suelen necesitar los relojes de alta gama y los costes estimados que conllevan en el mercado español.
Revisión general y servicio completo
Uno de los servicios más habituales que solicitan los propietarios de relojes de lujo es la revisión general o el servicio completo. Este tipo de intervención incluye el desmontaje completo del movimiento, limpieza ultrasónica de cada componente, lubricación de las piezas móviles y sustitución de juntas para mantener la hermeticidad del reloj.
En modelos mecánicos o automáticos, se recomienda realizar esta revisión cada 4 a 7 años. El coste depende en gran medida de la marca y la complejidad del mecanismo. Para relojes suizos de gama media-alta como Omega o TAG Heuer, el precio puede oscilar entre 280 y 550 euros. En cambio, en marcas más exclusivas como Patek Philippe, Audemars Piguet o Vacheron Constantin, los precios pueden superar fácilmente los 800 euros, e incluso llegar a los 1.300 euros si el calibre es particularmente sofisticado.
Sustitución o restauración del cristal
Otra intervención frecuente es la sustitución del cristal del reloj. Muchos modelos de lujo incorporan cristal de zafiro, un material altamente resistente a los arañazos, pero que puede fracturarse ante un impacto severo. Reemplazar este cristal requiere no solo la pieza original, sino también herramientas especializadas para conservar la resistencia al agua.
El coste varía según el tipo de cristal y la marca del reloj. Un cristal mineral puede sustituirse por unos 90 a 170 euros, mientras que uno de zafiro para una pieza de gama alta puede costar entre 250 y 700 euros. En modelos con cristales curvados o formas especiales —como el Cartier Santos o algunos modelos de Richard Mille— el precio puede incrementarse notablemente por la complejidad del ensamblaje.
Pulido y restauración estética
Aunque los relojes de lujo están fabricados para durar generaciones, el uso diario deja señales visibles: pequeños arañazos, desgaste del brillo original o golpes leves en la caja o el brazalete. El servicio de pulido profesional permite devolverle al reloj su aspecto original, siempre que se realice con cuidado para no alterar sus proporciones ni acabados.
El coste de un pulido bien hecho en un taller especializado se sitúa entre los 90 y los 250 euros. No obstante, las marcas más prestigiosas recomiendan no abusar de este servicio, ya que un exceso de pulidos puede reducir el valor del reloj al modificar su forma o sus líneas originales. En relojes fabricados en oro, platino o con acabados especiales, el precio puede aumentar ligeramente, y en algunos casos es necesario aplicar técnicas como el satinado o el arenado para recuperar la textura original.
Cambio de corona, pulsadores o juntas de hermeticidad
La corona, ese pequeño componente que permite ajustar la hora o cargar el reloj, sufre un desgaste natural con el uso. Si empieza a ofrecer resistencia, se suelta o deja de garantizar estanqueidad, conviene cambiarla. Lo mismo ocurre con los pulsadores en relojes cronógrafos, como el Rolex Daytona o el Breitling Navitimer, que están expuestos a una presión constante.
El coste de sustituir una corona original, uno de los arreglos más habituales, puede situarse entre los 130 y 350 euros, dependiendo del modelo. Si además es necesario cambiar juntas o realizar pruebas de estanqueidad para asegurar la resistencia al agua, el coste final del servicio puede incrementarse hasta los 450 euros. Esta reparación es especialmente importante en relojes de buceo como el Omega Seamaster o el Rolex Submariner, donde la hermeticidad es esencial para el correcto funcionamiento del reloj.
Sustitución o ajuste del brazalete
El brazalete de un reloj de lujo no solo es un elemento estético, sino también funcional, y puede deteriorarse con el tiempo, especialmente si es de acero o piel. En los modelos con correas de cuero o caucho, la sustitución es habitual y sencilla, aunque siempre se recomienda usar piezas originales para mantener el valor del reloj.
El coste de una correa de piel original puede estar entre los 150 y los 300 euros, mientras que un brazalete metálico completo puede superar los 600 euros en marcas de alta relojería. En algunos casos, también se requiere un ajuste profesional de eslabones o el cambio de pasadores, con un coste adicional de unos 50 a 100 euros.
Problemas con el mecanismo interno
Finalmente, uno de los problemas más complejos —y costosos— es la reparación del propio mecanismo del reloj. Un fallo en el escape, en la espiral del volante o en el sistema de carga automática puede requerir una intervención quirúrgica por parte de un relojero experto. En muchos casos, este tipo de reparación se realiza durante un servicio completo, pero si el daño es específico, el coste puede ser considerable.
Para una reparación interna puntual, el coste puede variar entre los 300 y los 900 euros, dependiendo de la marca, la disponibilidad de piezas y la mano de obra necesaria. Si el movimiento es muy complicado o tiene módulos adicionales como calendario perpetuo o repetición de minutos, el precio puede superar fácilmente los 1.500 euros.
¿Quiénes somos? Conoce PawnShop
En PawnShop somos una tienda de empeños especializada en relojes de lujo y alta gama. Contamos con más de una década de experiencia en la valoración, compra, venta y empeño de piezas de las marcas más prestigiosas del mundo.
Nuestro equipo de expertos relojeros garantiza una tasación justa y adaptada al mercado actual. Si tienes un reloj de lujo que deseas empeñar o vender, en PawnShop encontrarás un trato personalizado y seguro, siempre con la mejor oferta posible. Ven a conocernos y descubre por qué somos la referencia en relojes de alta gama.