Comprar un Omega Speedmaster de segunda mano

Comprar relojes de lujo de segunda mano supone la oportunidad de tener un reloj exclusivo a un precio menor respecto al valor original de mercado. En el caso de un Omega Speedmaster de segunda mano, se trata de una de las principales referencias de Omega, un reloj que incorpora uno de los mecanismos más precisos del mundo y que además, cuenta con el honor de ser el primero en visitar la luna. 

La historia del Omega Speedmaster

La leyenda del Speedmaster comienza en el año 1957, en ese momento, la NASA se había puesto en contacto con las principales relojeras suizas para determinar las cualidades que debían tener los relojes que iban a comenzar a visitar el espacio, Omega fue una de las empresas contactadas y su respuesta fue el Speedmaster. 

En marzo de 1965 la NASA dio por finalizadas las pruebas a los relojes seleccionados, el único modelo que pasó satisfactoriamente todos los tests fue el Omega Speedmaster, 4 años después se convertiría en el primer reloj en la luna. 

Las pruebas a las que fueron sometidos los relojes incluyeron resistencia a temperaturas extremas, pruebas de vacío, condiciones de humedad, golpes, aceleración y vibraciones, una vez puestos a prueba, el Omega Speedmaster obtuvo un certificado que le acreditaba como el único reloj admitido oficialmente para todas las misiones tripuladas. 

En 1969 finalmente el primer reloj Omega llega a la luna, desde ese momento todos los relojes del modelo cuentan con la inscripción “First and Only Watch Worn on the Moon”, es decir, “Primer y único reloj utilizado en la luna”. 

La clave de este reloj es su calibre, un movimiento exacto que le permite funcionar en cualquier circunstancia, incluso en espacios sin atmósfera. El calibre Lemania 321 fue sustituido en su momento por el calibre Lemania 5100, con el tiempo, el movimiento Lemania fue desplazado por los calibres Omega 1861 y Omega 3861.

La evolución del Moonwatch

El Speedmaster se empezó a conocer como el Moonwatch, es decir, el reloj lunar. Desde el año 57 del siglo pasado este reloj ha cambiado en numerosas ocasiones, pero siempre manteniendo sus líneas generales.

Es importante tener en cuenta que el hito que consiguió este movimiento le convirtió en una leyenda, por eso las cualidades básicas del Moonwatch se han mantenido inalterables con el paso de las décadas. 

En general, el Speedmaster suele disponer de taquímetro en el bisel, una caja achaflanada y correa de metal, la esfera contiene 3 indicadores que actúan como cronómetro y los indicadores prescinden de números, habitualmente el dial incorpora barras que sustituyen a las señales numéricas.

Su aspecto exterior prácticamente no varía, si exceptuamos los colores y materiales que sí aportan una nueva imagen a este reloj con cada colección, sin embargo, la forma y la estructura del Moonwatch se mantienen prácticamente inalterables.

El Omega Speedmaster Moonwatch actual  

El último lanzamiento del Speedmaster se inspira en la cuarta generación de relojes, precisamente la que fue diseñada para la tripulación del Apolo 11, la primera en pisar la luna.

El calibre incorpora cuerda manual en el movimiento co-axial Master Chronometer Calibre 3861, una de las mejoras que incluye este movimiento es que no se ve afectado por campos magnéticos extremos de hasta 15.000 gauss, por eso para muchos profesionales el nuevo Speedmaster es mucho más que un reloj, se trata de una herramienta de trabajo imprescindible. 

Por supuesto, el cronómetro ha obtenido los mejores resultados en los tests oficiales en cuanto a precisión y resistencia. En cuanto a otros cambios visibles, quizá el más evidente es el nuevo diseño de la correa, compuesta de un brazalete de eslabones inspirado en los primeros diseños que acompañaron al Speedmaster desde su origen.  

El Omega Speedmaster de segunda mano

Una de las ventajas de comprar un Moonwatch de segunda mano es que se trata de relojes con una alta resistencia, por tanto, tienes la seguridad de adquirir un reloj que, independientemente del paso del tiempo, va a seguir ofreciéndote unas prestaciones inigualables.

Por tanto, la principal razón para invertir en un Speedmaster es la seguridad de disponer de un reloj con las máximas prestaciones y con una precisión inigualable, independientemente de la generación de Speedmaster a la que pertenezca. 

¿Cuánto puedes ahorrar comprando un Omega Speedmaster de segunda mano?, respecto al precio de venta original, el ahorro puede ser de entre el 20 % y más del 50 %, debido a que el precio lo marca el estado de conservación de la propia pieza. En cualquier caso es muy importante advertir de la importancia de confiar exclusivamente en empresas especializadas en la compra y venta de este tipo de relojes. Existen imitaciones que a primera vista pueden parecer reproducciones exactas de los Speedmaster originales, pero que no van a ofrecer el movimiento ni la fiabilidad de los Speedmaster, solo confiando en vendedores acreditados puedes estar seguro de que adquieres un reloj Omega original.

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