Cómo son los cortes de diamantes más habituales en joyería

Los diamantes pueden ser muy diferentes, de hecho, debido al carácter artesanal del corte de diamantes, se puede decir que todos los diamantes son únicos.

El proceso de pulido ayuda a dar forma a este material, el más duro de cuántos existen, y generar joyas e gran valor y belleza, en este post analizamos los cortes de diamantes más comunes y el trabajo que existe detrás de un diamante de alta joyería.

Por qué se pulen los diamantes

Muy al contrario de lo que piensa mucha gente, los diamantes no se extraen totalmente pulidos y dispuestos para engarzar, un diamante en bruto se parece más a un trozo de vidrio opaco que a la joya en la que finalmente se convierte.

Lo primero que se hace es estudiar la estructura de la piedra, la estructura cristalina es la que marca los cortes que se realizan a continuación, si el diamante se talla de manera errónea se pueden producir señales en el diamante, incluso romper por completo la pieza.

El corte se marca con tinta y se marca con una hoja de acero, a continuación la piedra se prensa y se talla con un disco giratorio tan fino como una hoja de papel. Para que el disco pueda cortar la piedra se fabrica con bronce fosforado, que hace que el disco sea especialmente resistente. El canto del disco se recubre con diamante, ya que como sabrás, solo un diamante puede rayar otro diamante.

Tallar un quilate de diamante suele llevar entre 4 y 6 horas, este trabajo artesanal requiere mucha paciencia y una técnica muy depurada, lo que aporta más valor a la joya. Finalmente, el diamante toma la forma deseada y se pule para aumentar su brillo. El último paso consiste en bañar la pieza en una solución de ácido sulfúrico hirviendo para eliminar cualquier resto de suciedad y polvo, el ácido no daña la composición final del diamante.

Como ves, se trata de un trabajo extremadamente complejo, que comienza con una pieza en bruto de diamante y termina en una joya de valor incalculable.

Qué cortes de diamantes existen en joyería

Más allá del corte brillante o redondo, el más conocido, existen diamantes con otras formas y cortes, los nueve cortes de diamantes más comunes son los siguientes:

• Corte princesa: Este corte consigue una forma cuadrada y muy ostentosa. Los diamantes corte princesa no pasan desapercibidos y suelen tener un tamaño mayor que el resto.
• Corte baguette: También se conocen como corte esmeralda. Este corte se basa en una forma rectangular con los vértices recortados, es muy común en sortijas de compromiso acompañados de piezas en oro blanco que hacen resaltar el diamante.
• Corte corazón: El propio nombre indica la forma que adopta el diamante. El corte corazón también está pensado para enlaces, ya que adopta la forma del símbolo mundial del amor.
• Corte brillante: También conocido como corte radiante. Es el corte más conocido y su popularidad viene porque es la forma con la que se consigue más brillo. Las esquinas se redondean y se compone de 70 facetas que potencian su brillo.
• Corte ovalado: Los diamantes ovalados también son conocidos como diamantes de lágrima debido a su forma. Es muy delicado y femenino, además llama la atención, ya que no es un corte muy común.
• Corte marquesa: Sinónimo de lujo, el corte marquesa toma la forma de un óvalo apuntado, más estrecho que el anterior por sus extremos. En anillos estiliza el dedo y cuenta con 50 facetas que aumentan su brillo.
• Corte redondo: También muy popular en alta joyería. Se trata de una opción clásica en todo tipo de joyería.
• Corte asscher: El diamante por excelencia de los anillos clásicos de pedida. Como curiosidad, cabe destacar que su origen se remonta al siglo XIV y es uno de los más complejos.
• Corte cushion: También conocido como corte cojín. Es también muy costoso y estaría a medio camino entre un corte redondo y el corte asscher.

En realidad existen varios cortes más, un diamante puede tomar muchas formas diferentes, sin embargo, estos nueve son los tradicionales.

Por qué existen varios cortes de diamantes

Muchas personas identifican los diamantes con el corte redondo exclusivamente, cuando en realidad existen hasta 50 cortes distintos regularmente aceptados, y muchos otros menos comunes.

Un diamante puede tener muchos acabados, esto hace que una joya sea especial, diferente. Optar por una forma u otra dice mucho de la persona que luce el diamante, el corte al final es una manera diferente de lucir una joya exclusiva.

Estos cortes también se aplican a otras piedras preciosas. Esmeraldas, rubíes o zafiros se pulen tomando formas diferentes para engarzarlas en todo tipo de joyas.

Otro aspecto importante cuando hablamos de cortes de diamantes es el brillo. Otra de las razones por las que se pule un diamante es para multiplicar su brillo, y es que en bruto, el diamante es prácticamente opaco y refleja muy mal la luz, sin embargo, una vez cortado se convierte en la piedra preciosa más brillante.

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