Cómo limpiar una pluma estilográfica Montblanc

Si tienes una pluma estilográfica Montblanc, te interesa este artículo para saber cómo tienes que limpiarla cuidadosamente. Por supuesto, los amantes de la escritura y de los objetos con una historia sabemos que la pluma estilográfica es algo más que un simple bolígrafo con una pequeña reserva de tinta en su punta. 

Más bien, las grandes marcas como Montblanc han conseguido elevarlas lo suficiente para poder considerarlas un artículo de lujo y, por supuesto, una obra de arte. 

Por ello, es muy importante atender con detalle a los cuidados que necesita y entre ellos está el saber limpiarlas a la perfección para no dañar ningún elemento de su mecanismo y función. 

Así, en las siguientes líneas te contamos cómo debes proceder para su perfecto mantenimiento. 

Guía para limpiar una pluma estilográfica Montblanc

Es indudable que Montblanc es una marca de referencia en lo que a confeccionar plumas de lujo se refiere. Fue una de las primeras marcas que empezó a desarrollarlas y el paso de los años han dado como resultado impresionantes modelos. 

Los diseños de las plumas estilográficas de Montblanc utilizan también la gravedad y la capilaridad para hacer bajar la tinta. De esta forma se cumple una de las importantes características y ventajas de escribir con este tipo de artilugio: puedes hacerlo prácticamente sin ejercer ninguna presión. 

Para saber limpiarla adecuadamente, lo mejor que puedes hacer es seguir las recomendaciones del propio fabricante, pero antes vamos a desgranar las partes que conforman una pluma estilográfica, para entender el mantenimiento que requiere en su totalidad. 

Anatomía de una pluma estilográfica Montblanc

Una pluma estilográfica de Montblanc comparte ciertos elementos que confeccionan su cuerpo con el resto de modelos de plumas de lujo. 

Y sus principales partes son: cuerpo, cargador, plumín y capuchón. Veamos la función de cada una de ellas: 

Cuerpo: también llamado barril, es la parte del mango por donde se sujeta el objeto. Es la parte de la pluma en la que se suelen realizar las decoraciones, como grabados, dibujos o texturas. Puede estar confeccionada por diferentes materiales, como madera, plata, bronce, etc. 

La parte anterior del plumín es la zona de agarre y en la trasera del cuerpo suelen colocarse los mecanismos de carga y alimentación. 

Plumín: es la punta de la pluma estilográfica, la parte que nos permite escribir. A través de la capilaridad, el plumín canaliza la tinta para impregnar el papel. Lo habitual es encontrarte con plumines de acero, pero también existen en oro en algunas ediciones de lujo. 

De cualquier modo, el material de punta debe ser inoxidable ya que la tinta está hecha con agua y puede oxidarse y deteriorarse. 

El plumín está compuesto por sus propias partes y estas son la punta, el canal o hendidura, respiradero y alimentador. 

Capuchón: esta parte se encarga de proteger el plumín y evita que el aire llegue al cartucho de tinta, lo cual puede secarlo. 

Cargador: es la parte interna del cuerpo, donde se almacena la tinta.

Limpiar una pluma estilográfica Montblanc paso a paso

Para limpiar una pluma estilográfica Montblanc en condiciones lo más sensato es seguir los consejos del mismísimo fabricante. Para sus plumas, Montblanc recomienda la limpieza al menos cada tres meses,  cuando el flujo de tinta presente irregularidades o el color de la tinta haya cambiado. 

Además, es importante contar con agua tibia para llevar a cabo la limpieza, ya que el fabricante recomienda usar solo agua con esta temperatura para su perfecto cuidado.. 

Dicho esto, lo primero que tienes que hacer es retirar el cono superior de la pluma hacia la izquierda y sacarlo. A continuación, elimina el exceso de tinta girando su reserva también hacia la izquierda. 

Llena una taza o un vaso con agua tibia unos 7,5 centímetros y coloca la pluma dentro sumergiendo solo la punta. Una vez sumergida, gira la reserva hacia la derecha para que absorba un poco de agua.  

De nuevo, vuelve a girar la reserva hacia la izquierda para liberar el agua y hazlo en repetidas ocasiones hasta que el agua salga de la pluma de forma suave. 

Una vez más, gira la reserva hacia la izquierda para comprobar que no queda ni un rastro de agua dentro de la pluma. Retírala del vaso y seca la punta y el exterior de la pluma con un paño o un trapo que no deje pelusas. 

Finalmente, coloca el cono superior en la reserva de tinta y gíralo hacia la derecha para dejar la pluma nuevamente intacta. 

Plumas estilográficas Montblanc en Pawn Shop

A lo largo de la historia, las plumas estilográficas se han convertido en un artículo de lujo porque forman parte de las grandes artes. Algunos creerán que solo han sido herramientas de escritura, pero los amantes de estos magníficos artilugios saben que de ellas han nacido obras inolvidables. 

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