
Cómo limpiar un diamante para mantener su valor
Saber cómo cuidar un diamante es fundamental para que una joya de este tipo no pierda su brillo y su valor. Los diamantes pasan de generación en generación, de su mantenimiento dependerá que pueda llegar a generaciones futuras en las mejores condiciones.
En este post analizamos cómo cuidar un diamante, su mantenimiento y características básicas. Los diamantes son piedras muy especiales debido a sus características, especialmente aquellas que hacen de un diamante una pieza muy resistente, sin embargo todo diamante necesita mantenimiento.
Características de un diamante, por qué son tan valiosos
Los diamantes adquieren su valor debido a dos condiciones, son escasos y extremadamente resistentes.
Un diamante es una joya única, debido a que se talla a mano por un especialista. No existen dos diamantes iguales, sus características son las siguientes:
- Los diamantes pueden tener diferentes colores. Existen diamantes marrones, amarillos, grises, blancos, azules, etc. Aunque el diamante incoloro es el más conocido, los diamantes de colores son muy populares.
- En la escala de Mohs el diamante es el material más duro, esto quiere decir que tiene una resistencia inigualable, incluso ante materiales muy corrosivos como los medios ácidos, o en situaciones con temperaturas extremas. ¿Quiere esto decir que un diamante no necesita mantenimiento?, lo veremos a continuación.
- El lustre de un diamante es adamantino.
- La forma final de un diamante es isométrica, formado principalmente en octaedros.
- El sistema de quilates mide el peso de un diamante. Un quilate tiene un peso de 0,20 gramos. Utilizando esta escala podemos determinar el volumen de un diamante.
Cómo cuidar un diamante para que dure para siempre
¿Puede dañarse un diamante?, la teoría nos dice que, debido a su dureza, solo otro diamante puede dañar un diamante. Sin embargo, el paso del tiempo y otros factores externos pueden hacer que el diamante pierda parte de sus propiedades.
Si quieres mantener una joya de este tipo para siempre sigue estos consejos:
- ¿Vas a limpiar un diamante en casa y el proceso implica agua?, tapone el fregadero antes de comenzar. Puede parecer un consejo obvio, pero muchas personas han perdido joyas por un desagüe.
- La mejor fórmula casera es simplemente aplicar agua tibia con una pequeña dosis de jabón líquido, a continuación se frota ligeramente con un cepillo de dientes suave. Este proceso tan simple permite que un diamante recupere gran parte de su brillo.
- Los limpiadores ultrasónicos son también una solución efectiva para las joyas de diamantes. Normalmente se forma con una cámara de acero inoxidable, en su interior se generan ondas ultrasónicas que eliminan la suciedad, incluso la más incrustada, en pocos minutos.
- Otra solución son los productos abrillantadores para joyas. Existen productos tanto específicos para diamantes, como para joyas en general. Muchos de estos productos son adecuados, pero existen algunas marcas que incorporan amoniaco y otros componentes, que pueden llegar a dañar la joya. Si utilizas productos de limpieza y abrillantadores consulta antes a un experto.
- Los lapiceros limpiadores son relativamente nuevos, se trata de un sistema muy preciso, capaz de aplicar micro-limpiadores en toda la superficie del diamante. Mejora inmediatamente el estado de tus joyas, aunque el proceso de limpieza debe ser muy delicado.
Estas son las formas que podemos utilizar nosotros mismos para devolver el brillo a un diamante.
Qué NO hacer para limpiar un diamante
A pesar de la extraordinaria dureza de los diamantes, los trabajos de limpieza y mantenimiento en su superficie pueden dañarlos, haciendo que pierdan parte de sus propiedades.
Esto es lo que NO debes hacer en ningún caso para evitar que un diamante se desgaste.
- La lejía hace que un diamante pierda color. Hay personas que utilizan lejía para limpiar sus joyas, desde Pawn Shop te recomendamos que no lo hagas, una cantidad mayor de la recomendada influye muy negativamente tanto en diamantes como en joyas de oro.
- Tampoco debemos usar coloro, ya que puede generar una capa blanquecina difícil de eliminar.
- Nunca utilices servilletas, paños o papel para su limpieza. Lo recomendable es frotar con un cepillo de cerdas suaves.
- Para limpieza con ultrasonidos, recuerda que puede alterar el engastado de la piedra, por lo que debemos asegurarnos después de cada proceso de limpieza de que la piedra está completamente fija.
En general, desconfía de trucos caseros que no incluyan líquidos exclusivos o materiales que puedan resultar abrasivos.
Como expertos en compra venta de diamantes sabemos que los diamantes son para siempre, pero para mantenerlos limpios y brillantes como el día que los compraste se necesitan unos cuidados mínimos. Hoy te contamos cómo limpiar un diamante en casa.
Cómo limpiar un diamante en casa
Salvo que lo tengas guardado en una caja fuerte, los diamantes no están a salvo de la suciedad. De hecho, si sueles lucir algún diamante (en anillo, pendiente, colgante…) habrás notado como puede ir perdiendo brillo con el tiempo. No es porque se deteriore sino por la acumulación de polvo o grasa ya que al tocarlo sin darnos cuenta el diamante coge la grasa de nuestra piel ensuciándolo. Por suerte hay muchas formas de limpiar un diamante para que recupere su aspecto original.
Limpieza con agua y jabón
Usar agua y jabón es seguramente la forma más sencilla de hacerlo.
Se trata de mezclar agua tibia y jabón en un recipiente. Luego hay que dejar el diamante unos 15 minutos dentro del bol. Tras eso, sácalo (si ves algo de suciedad, mételo algunos minutos más) y enjuágalo con agua. Luego, frótalo con un cepillo de dientes, vuelve a enjuagar y déjalo secar sobre un paño limpio. Cualquier cepillo de cerdas blandas puede valer, pero el de dientes es ideal por su tamaño.
Si recomendamos hacer la limpieza en un recipiente y no en la pila del baño o de la cocina es que los diamantes pequeños podrían escurrirse y perderse por el desagüe.
Otra forma es frotar el diamante directamente con un cepillo humedecido en agua jabonosa y luego secarlo con un paño. En ambos casos es recomendable usar un jabón natural.
Limpieza con amoniaco
Si el diamante necesita una limpieza más a fondo, puedes remojarlo durante 20 minutos en una mezcla de agua tibia y amoniaco en proporción de 4 partes de agua por 1 de amoniaco. Pasado ese tiempo se frota el diamante con un cepillo de cerdas suaves y se enjuaga con agua tibia. Por último hay que secarlo cuidadosamente con un pañuelo de papel.
Otras formas de limpieza
También existen soluciones de limpieza profesional. Navegando por Internet puedes encontrar desde líquidos limpiadores de diamantes hasta modernos aparatos de limpieza por ultrasonidos. Pueden ser una buena inversión si cuentas con una colección más o menos grande de diamantes.
Por último, te recomendamos no obsesionarte con la limpieza. Por norma general no se recomienda limpiar un diamante más de dos veces al mes.
Mantenimiento de joyas con diamantes
Los procesos e limpieza que apliquemos a joyas como anillos de diamantes son fundamentales para su brillo, pero además, debemos tener en cuenta algunas recomendaciones que van más allá de la limpieza.
Hemos resumido en 4 consejos básicos lo que debes hacer para que tus diamantes se mantengan como el primer día:
- No utilices joyas de diamantes si vas a manipular químicos. A veces un pequeño residuo de detergente o lavavajillas puede hacer que pierda brillo.
- Evita que tus diamantes entren en contacto con maquillaje y elementos cosméticos en general.
- Cuando el diamante descanse en el joyero debes cubrirlo convenientemente, ya que le contacto entre piedras puede hacer que se dañen. Como decíamos, el diamante es una piedra muy resistente, por lo que puede ser dañada, pero sobre todo, dañar a otras joyas.
- Ten mucho cuidado con los golpes en general, un diamante golpeado pierde gran parte de su valor.
Lucir un diamante es un signo de distinción y buen gusto, pero implica una cierta responsabilidad a la hora de mantener su brillo y limpieza.
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