Cómo limpiar plumas estilográficas para conservarlas más tiempo

Las plumas estilográficas, por lo general, se suelen utilizar durante un tiempo muy prolongado, especialmente si optamos por plumas de marcas como Montblanc, Parker o Chopard. Si sabemos cómo limpiar plumas estilográficas podemos alargar su uso, manteniendo en perfectas condiciones tanto el plumín, como el resto de las piezas que componen la estilográfica.

A continuación, vamos a repasar el proceso de limpieza de una pluma estilográfica y sus ventajas. 

¿Cuándo tengo que limpiar mi pluma estilográfica?

Antes de saber cómo limpiar una pluma estilográfica, es importante saber cada cuánto tiempo tenemos que hacerlo.

Hay 3 situaciones en las que es recomendable limpiar una pluma estilográfica:

• Cuando se acaba el cartucho de tinta. Si la estilográfica se usa regularmente, podemos hacer una limpieza cada 2 recambios, y en todo caso, siempre que cambiemos el color del cartucho. 
• Si dejamos de utilizar la pluma durante un tiempo. De esta forma evitamos que la tinta seca se acumule en ciertas zonas. 
• Si la tinta deja de fluir a lo largo del plumín. En la mayoría de los casos, se debe a la acumulación de tinta. 

Cómo limpiar plumas estilográficas

El proceso de limpieza de una pluma estilográfica incluye todas las piezas que forman este instrumento de escritura, por eso el primer paso será desmontar por completo la pluma.

Al desmontar la pluma, vamos a separar el capuchón, el cartucho, la boquilla, el alimentador y el plumín, estas son las partes básicas de una pluma estilográfica. Ten en cuenta que el cartucho siempre debe mantenerse en vertical, para evitar que la tinta se derrame. 

Una vez desmontada, limpiamos con agua el alimentador, la boquilla y el plumín. Estas 3 partes son las que suelen acumular tinta seca y otros residuos, por tanto, debemos centrar la limpieza en estas piezas. 

El alimentador, la boquilla y el plumín se pueden limpiar bajo un grifo con agua fría, a continuación los dejamos reposar en un recipiente cuyo contenido también debe ser agua fría. Es importante que la temperatura del agua sea fría, el agua caliente puede dañar estas piezas. 

El agua es suficiente para limpiar una pluma, sin embargo, en algunos casos existe suciedad difícil de eliminar, en este caso lo recomendable es utilizar una jeringuilla para inyectar agua a presión. 

Una vez limpia, es muy importante secar cada una de las piezas. Si volvemos a montar la pluma con piezas humedecidas, la tinta se va a mojar provocando trazos poco definidos. Un paño seco y limpio es suficiente para secar por completo todas las piezas de la pluma, eliminando los últimos restos de suciedad. Para que la humedad se seque es recomendable esperar 24 horas para montar de nuevo todas las piezas de la pluma. 

Limpieza de la parte exterior

Cuando hablamos acerca de cómo limpiar plumas estilográficas, habitualmente nos referimos a la parte interior, sin embargo es importante también limpiar la parte externa de la estilográfica. 

Para las zonas exteriores, es suficiente con pasar un trapo seco de microfibras, este accesorio te va a permitir eliminar todos los restos de suciedad externos. Es recomendable limpiar las zonas externas siempre en seco, sin utilizar agua y evitando siempre productos que contengan químicos. Para las zonas de difícil acceso podemos utilizar un cepillo con cerdas suaves, para evitar dejar marcas en la pluma. 

Consejos para limpiar una pluma estilográfica

En las secciones anteriores hemos visto cómo limpiar estilográficas paso por paso, pero es importante conocer otros consejos que te permitirán conservar tus plumas en perfecto estado durante más tiempo. 

• En ocasiones es recomendable limpiar el plumín al comprar la pluma. Antes de empezar a utilizar la pluma, podemos sumergir el plumín 24 horas en agua, para eliminar restos de polvo y productos utilizados durante su fabricación. 
• Nunca debemos añadir productos químicos al agua con la que limpiamos la pluma. Cualquier añadido químico puede actuar desgastando las piezas metálicas de la pluma. 
• Tampoco se debe utilizar en ningún caso agua caliente.
• En el caso de una pluma de émbolo, el proceso es sencillo, solo es necesario cargarla con agua a temperatura ambiente, descargándola varias veces. Este proceso nos permite eliminar todos los restos de tinta. 
• En los casos en los que debemos utilizar un cepillo, ya sea para zonas interiores o exteriores, es importante que las cerdas sean muy suaves. 
• Para el secado es imprescindible utilizar paños que no dejen restos en la pluma. 
• Un consejo muy importante, utiliza siempre tintas buenas. Las tintas para plumas no son caras, tampoco las tintas de alta calidad. Si optas por buenas tintas vas a proteger tus plumas, al contrario, las tintas de baja calidad van a obstruir el plumín y otras partes de la pluma. 

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