Audemars Piguet Royal Oak Frosted Gold, el mayor lujo en tu muñeca
El Audemars Royal Oak Frosted Gold no es un reloj más, es una declaración de intenciones, un manifiesto de Audemars Piguet que une lo clásico con lo vanguardista, lo artesanal con lo atrevido. En un universo donde los relojes deportivos de lujo suelen ser sobrios y contenidos, esta pieza llega para romper moldes: brilla, deslumbra, y a la vez, mantiene esa esencia elegante que ha hecho del Royal Oak un icono desde 1972.
El “Frosted Gold”
El término Frosted Gold hace referencia a un acabado especial del oro, creado en colaboración con la diseñadora florentina Carolina Bucci. Inspirado en una antigua técnica de joyería italiana llamada “martellato”, este acabado se logra mediante microgolpes sobre la superficie del oro, realizados con un pequeño martillo de punta de diamante.
¿El resultado? Una textura brillante, tipo escarcha, que refleja la luz como si se tratara de polvo de estrellas. A diferencia del pulido tradicional, este tratamiento no añade volumen, no desgasta el material y no afecta la forma icónica del Royal Oak. Es oro… pero con actitud.
La fusión perfecta: tradición y artesanía moderna
Lo más fascinante del Frosted Gold es cómo AP ha sabido respetar su herencia relojera, mientras abraza una técnica más asociada al mundo de la joyería. Esta edición mantiene intacto el diseño de Gérald Genta, con su bisel octogonal, sus tornillos visibles y su brazalete integrado. Pero al añadir el acabado escarchado, logra algo casi imposible: renovar una leyenda sin traicionarla.
El proceso es manual y laborioso, y cada caja pasa por manos expertas que aplican este martilleado a lo largo de toda la superficie, incluyendo eslabones y bisel. El contraste entre las superficies mates y los cantos pulidos crea una presencia escénica que hipnotiza.
Disponibles en varias versiones
El Royal Oak Frosted Gold no es un solo modelo, sino una colección con distintas variantes, todas espectaculares. Algunas de las más destacadas son:
- Royal Oak Frosted Gold 15410BC – Caja de 41 mm en oro blanco, con esfera “grande tapisserie”.
- Royal Oak Frosted Gold 15454OR – Versión en oro rosa de 37 mm, ideal para muñecas más pequeñas o amantes del lujo sutil.
- Royal Oak Double Balance Wheel Openworked Frosted Gold – Una versión esqueletizada con complicación técnica extra.
- Royal Oak Chronograph Frosted Gold – Para quienes quieren una estética más deportiva sin perder el toque brillante.
Movimiento: Precisión y poder oculto
Aunque la atención visual está en el exterior, dentro del Frosted Gold late la misma máquina de precisión que hace de AP una de las casas más prestigiosas de Suiza. Por ejemplo, la versión automática de 41 mm monta el calibre 3120, un movimiento de manufactura con rotor de oro de 22 quilates, 60 horas de reserva de marcha y acabados decorados a mano.
En las versiones esqueletadas, el protagonismo se traslada a la transparencia del movimiento, donde se puede admirar la arquitectura interna y el doble volante, pensado para mejorar la precisión mediante un equilibrio simétrico.
Este reloj no solo brilla por fuera, también deslumbra por dentro.
¿Es solo un reloj para mujeres?
Aunque el primer Royal Oak Frosted Gold se lanzó como una pieza femenina en 2016, la aceptación del público masculino fue inmediata. Hoy, existen versiones unisex y para hombre, y no hay duda de que se trata de una pieza perfectamente genderless.
De hecho, este modelo ha sido llevado por celebridades, coleccionistas, diseñadores de moda, artistas y deportistas de élite. Es un reloj para quien no teme destacar. Para quien entiende que el verdadero lujo no es lo discreto, sino lo auténtico.
Valor y exclusividad
Audemars Piguet nunca produce en masa, y menos aún cuando se trata de una colección como el Frosted Gold. El precio de estas piezas oscila entre los 60.000 y los 120.000 euros, dependiendo de la versión, complicaciones y materiales. En el mercado secundario, muchas unidades incluso se revalorizan por su escasez y alta demanda.
Este reloj no solo es un símbolo de status, sino también una apuesta inteligente de inversión, especialmente en un mundo donde la relojería de lujo sigue batiendo récords en subastas y colecciones privadas.
¿Para quién es el Royal Oak Frosted Gold?
El Frosted Gold no es para el que quiere pasar desapercibido, este reloj es para quien aprecia el arte en todos sus formatos, para quien entiende que un objeto puede contar una historia, emocionar y dejar huella.
Es para el creativo con éxito, el emprendedor sin miedo, el coleccionista con criterio, y el artista del detalle. Si lo tuyo es la estética, el diseño y la historia… este reloj puede ser tu alma gemela.
Nosotros somos Pawn Shop
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