Qué es la garantía de un producto y cuánto dura una garantía
Al comprar un producto, o incluso al contratar un servicio, cualquier consumidor quiere obtener una garantía en cuanto a su calidad y resultados. Seguramente hayas oído hablar de la garantía de un producto. Pero es posible que no conozcas todas sus características o los tipos de garantía que existen. En este artículo te damos todas las claves para que sepas cómo actuar en caso de que quieras hacer uso de la garantía.
Qué es la garantía de un producto
La garantía de un producto está definida como un derecho por ley. Es un derecho válido para todos los bienes de consumo privado, y tiene como objetivo proteger al consumidor durante un tiempo concreto frente a posibles defectos del producto o disconformidad por una causa justificada.
Ofrece la posibilidad de reclamar a la empresa comercializadora durante dicho periodo de tiempo. En cuyo caso se podrán seguir dos vías de reclamación dependiendo de cada caso y de las preferencias de cada usuario.
Por un lado, existe la vía de reparación y sustitución, debiendo la empresa hacerse cargo de reparar o sustituir el producto sin ningún coste para el consumidor. Por otro lado, está la opción de obtener una rebaja en el precio del producto y la resolución del contrato, pero esto dependerá de la importancia del defecto del producto.
Principio de conformidad
Siempre que exista un contrato de compraventa de productos o un contrato de suministro, existe lo que se llama principio de conformidad. Que es lo que va a permitir al consumidor reclamar la garantía.
Este principio protege al consumidor en caso de que el producto adquirido no cumpla las condiciones del contrato y se aplica en toda relación comercial de consumo entre una empresa y una persona física o jurídica.
Tipos de garantías
Existen dos tipos de garantías en lo referente a un producto, la garantía legal y la garantía comercial. Ambas se encuentran en niveles de protección diferentes, aunque no están enfrentadas a la hora de reclamar por un producto.
Garantía legal
La garantía legal es obligatoria para todos los productos vendidos por empresas. Implica una serie de derechos entre los que se encuentran los ya comentados, devolución del dinero, reparación, etc. Siempre y cuando la reclamación se lleva a cabo dentro del plazo estipulado de protección.
Garantía comercial
Por su parte, la garantía comercial es aquella que pueden ofrecer las empresas de manera adicional a los consumidores. El plazo de esta y sus condiciones no pueden ser inferiores a los de la garantía legal.
Qué cubre la garantía de un producto
Para reclamar la garantía de un producto, hay que tener claro qué es lo que cubre y qué no. El primer supuesto en que actúa la garantía es en caso de que el producto tenga un defecto de fábrica o que presente algún defecto originado durante su transporte. Pero este no es el único caso.
También es posible solicitar el cambio o devolución del dinero de un producto si no se adapta a la descripción ofrecida por el fabricante, o si su calidad es inferior a la que debería. Además, en caso de que las prestaciones no se ajusten al producto, también existirá la opción de reclamar.
En el lado contrario, hay que tener en cuenta que la garantía no cubre ningún daño generado por el cliente, ya sea por un uso incorrecto o por un accidente. Por eso es importante leer todas las clausulas de la garantía de un producto para saber qué es exactamente lo que cubre o lo que no, ya que en muchos casos el límite lo definirá el propio producto.
Cuánto dura la garantía de un producto
El tiempo que dura la garantía de un producto viene definido por el tipo de producto que sea y su mercado. Y es que la ley es diferente dependiendo de si se trata de un producto nuevo o de segunda mano. Y tampoco tiene la misma garantía un servicio de reparación o defectos de las viviendas.
En todos los productos nuevos, el plazo de garantía establecido por la ley es de dos años desde el momento de la compra. Que será el que se encuentre en el ticket o en el albarán de entrega. Hay que puntualizar que la garantía tiene ciertas diferencias dependiendo del momento en que se haga la reclamación.
Si la reclamación se realiza dentro de los seis primeros meses desde la compra, se presupone que el defecto es de origen, y la garantía deberá aplicarse sin que el consumidor tenga que demostrar nada. Por otro lado, si la reclamación se lleva a cabo después del sexto mes, el fabricante o el vendedor pueden pedir algún tipo de prueba o demostración de que el fallo existía desde el primer momento. Algo que puede hacer que se complique la aplicación de la garantía.
En caso de los productos de segunda mano, la garantía es de un año para los artículos vendidos por un profesional, y de seis meses para los artículos vendidos por particulares. Y, en el caso de las reparaciones, están garantizadas durante tres meses, debiendo responsabilizarse el servicio técnico de la reparación de forma gratuita de una parte ya reparada.
Destaca el caso de las viviendas por sus diferencias con el resto de bienes. En este caso, las viviendas construidas después de mayo del año 2000, tendrán un año de garantía en defectos de acabado, como pintura, instalación de cristales o puertas, etc. Pero también tendrán tres años de garantía para defectos funcionales, como humedades; y diez años para defectos estructurales.
Como ves, la garantía de un producto es algo muy útil y necesario para proteger los intereses de los consumidores. Sin embargo, muchas veces las empresas ponen problemas cuando un consumidor trata de ejercer sus derechos. Por eso hay que saber cómo actuar y confiar únicamente en empresas serias y profesionales para adquirir cualquier tipo de producto, porque serán las que respondan adecuadamente. En Pawnshop entendemos las necesidades de nuestros clientes, por eso ofrecemos las mejores garantías en todos nuestros productos.